En algunos encuentros internacionales, se puede dar el caso de que solo una o dos personas necesiten interpretación, por lo que instalar una cabina o un equipo técnico completo resulta poco práctico. En estas ocasiones se recurre a la interpretación susurrada, también conocida como chuchotage.
En esta modalidad, la intérprete se sitúa junto a la persona que necesita la interpretación e interpreta el discurso en voz baja, al oído, mientras quien pronuncia el discurso continúa hablando. Se trata de una forma de interpretación simultánea sin micrófono ni auriculares, que exige gran concentración, control de la voz y adaptación constante al entorno.
Aunque muchas personas la desconocen, la interpretación susurrada es frecuente en reuniones políticas, visitas institucionales o negociaciones internacionales, donde la fluidez comunicativa es fundamental.
📸 En la siguiente imagen y en la de portada pueden ver ejemplos reales de interpretación susurrada en reuniones de alto nivel en Bruselas. Una corresponde al intercambio de la Delegación del Gobierno de Canarias con la Delegación de la Guayana francesa sobre el AIEM (interpretación francés-español), y la otra se produjo en el marco de la firma del acuerdo de contribución financiera del programa Interreg MAC (interpretación inglés-español).
Esta modalidad de interpretación es un recordatorio de que, incluso cuando se interpreta en voz baja, la comunicación sigue siendo un puente entre culturas y personas.




